jueves, 18 de febrero de 2010

qué placentero me resultaría vomitar

Me gustaba ese rollo de salir juntos por ahí a tomar algo y devolvernos la pasta, ya sabes, el hecho de que no fueras ''la típica tía'' que da por hecho una serie de cosas dentro de las relaciones no del todo formales, como, por ejemplo, que tuviese que ser el hombre quien pagase hasta el último céntimo.
Siempre hubo algo ahí, no se si algo más bien amistoso o una atracción oculta. Por mi parte ya sabes lo que siempre hubo, un sentimiento de amistad y absoluto <> además de una notable atracción sexual por las más destacadas partes de tu anatomía.
Dado que todo se tuvo que joder ahora procuro pensar en ti lo menos posible, y lo consigo. He de reconocer que durante un tiempo mis fantasías contigo fueron las más grandes aliadas de mi mano derecha en días de resaca y noches de soledad.
Sólo hay algo peor que una mujer atractiva, las que de la noche a la mañana se dan cuenta de que lo son.

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